La Justicia resolvió ampliar las acusaciones por el delito de «falsedad ideológica» a una enfermera y dos exdirectivas del Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo, de la ciudad de Córdoba, en el marco de la investigación por la muerte de bebés nacidos sanos en ese centro asistencial provincial, informó una fuente vinculada al proceso.
La causa aún se mantiene con secreto de sumario, pero una fuente judicial indicó que el fiscal Raúl Garzón, a cargo de la investigación, decidió ampliar la acusación por «falsedad ideológica» a la enfermera Brenda Agüero, de 27 años, detenida desde el 19 de agosto e imputada por “homicidio agravado reiterado por procedimiento insidioso”, al que ahora también sumará en grado de “tentativa”.
Agüero está sindicada como sospechosa de inocular intencionalmente sustancias tóxicas a los bebés que luego le ocasionaron la muerte.
La nueva acusación también alcanza a la exdirectora del Hospital Materno Neonatal «Ramón Carrillo» Liliana Asís y a la exjefa del área de Neonatalogía Marta Gómez Flores, quienes se encuentran imputadas por los delitos de “omisión de los deberes de funcionario público”.
Según se anticipó, el fiscal Garzón indagará, en el curso de esta semana, a las dos exdirectivas.
Con respecto a la enfermera detenida, la ampliación de la acusación de “homicidio agravado reiterado por procedimiento insidioso, en grado de tentativa”, está relacionada a los bebés que también fueron inoculados intencionalmente con sustancias tóxicas y sobrevivieron que, en principio, serán ocho.
La abogada Daniela Morales Leanza, representante legal de una de las mamás de una de las bebas sobreviviente que nació el 6 de junio de este año, manifestó a Télam que María es una de las que solicitó la ampliación de la acusación contra la enfermera.
“Nosotros somos parte querellante y habíamos solicitado la ampliación de la tentativa de homicidio para la enfermera”, sostuvo la abogada y agregó que ya aportaron elementos documentales probatorios para “acreditar esa hipótesis”.
En ese contexto, dijo que entre las pruebas documentales presentadas se encuentran análisis que “confirman la inoculación intencional de potasio” que, según dijo, le dejó secuelas a la beba.
Indicó que desde entonces encuentra sometida a un “tratamiento de fisioterapia y dermatológico por pinchazos en la espalda que luego se transformaron en hematomas y después en necrosis” de la piel.
“La mamá llevó un embarazo controlado y su beba nació sana. Al nacer la llevaron a control y después la devuelven con pinchazos, luego viene la descompensación”, manifestó.