Presidentes de la región y dirigentes políticos de diversos países repudiaron este domingo las acciones de seguidores de Jair Bolsonaro en Brasil, quienes tomaron el Congreso y embistieron contra diversos edificios públicos en Brasilia, apenas una semana después de la asunción de Lula Da Silva.
Uno de los primeros en referirse a los hechos fue el presidente de Colombia, Gustavo Petro. A través de su cuenta de Twitter, Petro pidió una reunión «urgente de la OEA» y la aplicación de su carta democrática.
«Toda mi solidaridad a Lula y al pueblo de Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia. Es hora urgente de reunión de OEA si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática», dijo Petro.
En un segundo tuit, el mandatario sostuvo: «Propusimos que se fortaleciera el sistema interamericano de Derechos Humanos aplicando las normas vigentes y ampliando la carta a los derechos de la mujer, ambientales y colectivos pero la respuesta son golpes parlamentarios o golpes violentos de la extrema derecha».
Posteriormente, compartió un video de los vándalos destruyendo patrimonio en oficinas publicas brasileñas y comentó que «el fascismo rompe y violenta el arte. Muera la inteligencia!, gritaban en España, ahora lo hacen en la latinoamérica que vota por el progresismo».
Apoyo europeo
En la misma tónica se expresó Pedro Sánchez, presidente de España: «Todo mi apoyo al presidente Lula y a las instituciones libre y democráticamente elegidas por el pueblo brasileño».
«Condenamos rotundamente el asalto al Congreso de Brasil y hacemos un llamamiento al inmediato retorno a la normalidad democrática», sostuvo Sánchez en Twitter.
También opinó al respecto el presidente de Francia, Emmanuel Macron. «¡La voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas deben ser respetadas! El Presidente Lulapuede contar con el apoyo incondicional de Francia», escribió en portugués Macron.
Repudio regional
Lo propio hizo el presidente de Chile, Gabriel Boric, quien, también a través de las redes sociales, dijo: Impresentable ataque a los tres poderes del Estado Brasilero por parte de bolsonaristas. El gobierno de Brasil cuenta con todo nuestro respaldo frente a este cobarde y vil ataque a la democracia».
En tanto, el presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, lanzó: «Condenamos enérgicamente los actos violentos y antidemocráticos que ocurren en Brasil, con el objetivo de generar caos e irrespetar la voluntad popular expresada con la elección del presidente Lula. Expresamos todo nuestro respaldo y solidaridad a Lula y su gobierno».
Andrés Manuel López Obrador, de México, consideró: «Reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos. Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo».
A su turno, el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo en redes: «Rechazamos de manera categórica la violencia generada por los grupos neofascistas de Bolsonaro que han asaltado las instituciones democráticas del Brasil».
«Nuestro respaldo a Lula y al pueblo brasileño que seguramente se movilizará en defensa de la Paz y de su presidente», opinó.
Por su parte, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, comentó: «Lamentamos y condenamos las acciones llevadas a cabo en Brasil que atentan contra la democracia y las instituciones.