El segundo semestre, cuesta arriba

Casi todos los indicadores de la Argentina asoman en rojo. La inflación, el déficit fiscal y la venta de dólares por parte del Banco Central hacen pensar que el segundo semestre será cuesta arriba para la economía Argentina.

De allí que la financiera Cohen llevara adelante el webinar titulado «Temporada baja», en la cual los especialistas de la entidad proyectaron el mediano plazo local en un escenario por demás resbaladizo y carente de certezas.

«La economía requería una moderación en el crecimiento del déficit fiscal. Ese ajuste no llegó y lejos de llegar se han deteriorado de manera alarmante las cuentas públicas».

* «La inflación no es un aliado del gobierno a la hora de ajustar las cuentas públicas. El gasto primario en todos los componentes crecen por encima de los ingresos y de la inflación. Estamos hablando de un 20 a 0. Lo importante a destacar es que mientras el gasto siga creciendo tan por encima de los ingresos el resultado fiscal seguirá deteriorándose».

«Si uno busca un culpable en todo esto, puede afirmarse que los subsidios es uno de los componentes del gasto que más han crecido. Pero cuando vemos el margen, cuando no son los subsidios es el resto del gasto primario que sube. Salvo jubilaciones, están todos los componentes del gasto subiendo y el gobierno no ha dado señales concretas de querer enderezar el rumbo de las cuentas públicas».

* «Más allá de los artilugios contables, si incluimos rentas o no, el resultado fiscal en apenas cinco meses de este año aumentó casi un punto respecto al mismo período del año pasado».

* «Argentina lejos de enfocarse para consolidar sus cuentas públicas, las deterioró. El mundo ante el actual contexto inflacionario sacó el pie del acelerador con políticas monetarias restrictivas y disciplina fiscal. Argentina, en cambio, en materia fiscal no la vemos con resultados concretos como para que nuestra visión en la transición sea más optimista».

* «El déficit fiscal es creciente. Además del riesgo económico se ve la imposibilidad política del gobierno para consolidar el flanco fiscal».

* «La inflación de mayo bajó al 5,1%. Es una buena noticia considerando el registro de abril, pero está en niveles estratosféricos. Aterrizando en 5 parece el escenario de corto plazo. La inflación está viajando al 85% en términos anualizados. Ya estamos en los niveles de 1991″.

* «Este régimen inflacionario tiene un piso de inflación del 5% mensual. La inflación esperada no trajo un shock negativo y eso fue una buena noticia. El mercado esperaba 5,1. El hecho de que el mercado haya acertado el número da más comodidad a la hora de proyectar el futuro».

«La inflación es generalizada. Vemos un atraso en los precios relativos. Este era el año de las tarifas. A principios de año dijimos que la perspectiva de inflación iba a enfocarse en el ajuste de precios relativos. Se hizo muy poquito para lo que se necesitaba. Parados a hoy todo el ajuste de marzo no corrigió nada. Esa es la tarea pendiente que tiene el gobierno y lo que da un piso de inflación más alto. Vamos a ver cómo manejan los nuevos aumentos y la segmentación, esto de aumentar las tarifas sin que se note».

* «La diferencia entre los precios de todos los rubros y los precios regulados lo cubren con subsidios. El horno no está para bollos para seguir aumentando el gasto público».

* «Empezamos el año con un escenario de inflación del 65%. Hoy parece ser el piso. Para que la inflación esté en línea con el 60% deberíamos tener una desaceleración y que mensualmente baje al 3%. Es difícil que el año no termine en el 70%. Sería el peor año después de la hiper».

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