Ucrania acusó a Rusia de almacenar armas pesadas y municiones en el sitio de la central nuclear de Zaporiyia, en el sur ucraniano, que está bajo control de fuerzas rusas, horas después de que Rusia denunciara ataques ucranianos con drones.
El operador ucraniano de energía nuclear, Energoatom, informó que al menos 14 unidades de material militar pesado con sus municiones están almacenadas en la sala de máquinas del reactor 1 de la central, la más grande de Europa.
«Todo el arsenal pesado llevado con todas las municiones está ahora muy cerca de los equipos que aseguran el funcionamiento del turbo-generador», precisó la empresa en Telegram.
Los equipos rusos están situados muy cerca del tanque de aceite principal cuyo producto inflamable sirve para enfriar la turbina de vapor, así como el hidrógeno que sirve para enfriar el generador, según Energoatom.
La compañía ucraniana se alarmó por el riesgo de detonación accidental e incendio.
Horas antes, la Cancillería rusa acusó a Ucrania de haber atacado con drones esta semana el emplazamiento de la central nuclear de Zaporiyia.
«Esto confirma la voluntad de las autoridades ucranianas de crear las condiciones para una catástrofe nuclear no solo en su territorio, sino en todo Europa», dijo Maria Zajarova, vocera de la Cancillería rusa, en su conferencia de prensa semanal en Moscú. No informó de daños que pusieran en peligro la seguridad nuclear del emplazamiento.
«Esto confirma la voluntad de las autoridades ucranianas de crear las condiciones para una catástrofe nuclear no solo en su territorio, sino en todo Europa»
Según ella, las fuerzas ucranianas realizaron un ataque con drones el lunes «a pocas decenas de metros de estructuras vitales para la seguridad de la central, un depósito de combustible nuclear gastado y el tanque de refrigeración de un reactor».
La portavoz agregó que Kiev atacó nuevamente el sitio el miércoles, informó la agencia de noticias AFP.
Medios de comunicación rusos publicaron imágenes de penachos de humo en la ciudad de Energodar, donde se encuentra la central.
Zajarova destacó que Moscú se puso en contacto con la secretaría del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que preside el argentino Rafael Grossi, después de ambos incidentes.
Rusia controla toda la mitad sur de la provincia ucraniana de Zaporiyia, es decir toda su franja costera sobre el mar de Azov.