Los cerca de cuatrocientos policías y agentes de seguridad que acudieron a la escuela de Uvalde, Texas, donde hace dos meses fueron asesinadas 21 personas, cometieron una serie de «fallas sistemáticas» en la «toma de decisiones», según un informe encargado por la legislatura regional y divulgado este domingo.
Los funcionarios crearon una escena caótica que duró 77 minutos antes de que el asesino fuese enfrentado y muerto, según el trabajo impulsado por la comisión de investigación de la Cámara de Representantes de Texas.
De acuerdo con el documento, de los 376 agentes que acudieron al lugar del tiroteo, 149 eran de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, 14 eran del Departamento de Seguridad Nacional y 91 eran del Departamento de Seguridad Pública de Texas, mientras los demás pertenecían a organismos municipales, según la agencia de noticias ANSA.
El informe de casi 80 páginas, hasta ahora el relato más preciso de la deficiente respuesta al ataque, fue entregado por la comisión a las familias de las víctimas, que desde la masacre piden rendir cuentas sobre la responsabilidad por la inacción de los agentes mientras el asesino continuaba matando al interior del establecimiento escolar.
El documento se describe como un «informe provisional» y la comisión de investigación sostiene que su trabajo sigue incompleto y que varias investigaciones están en curso.
Es la primera vez desde el tiroteo en la escuela Robb Elementary, ocurrido el 24 de mayo pasado, que un informe del gobierno ofrece una visión integral del tiroteo y la respuesta de las fuerzas del orden, que ha sido muy criticada.