En el lugar dejaron una nota, dónde amenazan al Gobernado y al ministro de Seguridad de Santa Fe: «Esta guerra no es por territorio, es contra Pullaro y Cococcioni. Así como nosotros llegamos a 300 muertos, estando unidos vamos a matar más inocentes por año», señalaron.
«Nosotros no queremos celulares, queremos nuestros derechos, ver a nuestros hijos y familia, y que se respeten. No queremos negociar nada. Queremos nuestros derechos para todos los presos en pabellones y cárcel. Basta de seguir humillando a la familia. Pullaro y Cococcioni carguen con la muerte de inocentes», concluye la nota, que fue firmada por «Zona Norte, Zona Sur, Zona Oeste, unidos».
Respecto de los autores del crimen, se sabe que se movilizaban en un automóvil chocado, con dos ocupantes a bordo. Por su parte, la Justicia investiga los últimos casos y entiende que los crímenes no tienen a las víctimas como personas vinculadas al crimen organizado, sino que fueron asesinadas en forma casual con el fin de dar un mensaje mafioso al gobierno santafesino.
Luego de varios allanamientos realizados en distintos puntos de Rosario, las autoridades confirmaron que unos 20 sospechosos fueron arrestados, al igual que un menor de edad por los homicidios de los taxistas Diego Celentano y Héctor Figueroa, y por el ataque al colectivero.
En tanto, once de los detenidos habrían tenido alguna conexión con el ataque a Marcos D., conductor de la línea K de trolebuses, quien se encuentra internado en estado crítico.