Sajen sostuvo que «los medicamentos son lo único que la gente privilegia para comprar, además de los alimentos, pero lamentablemente en el mes de diciembre las mediciones indican que dos de cada 10 personas -el 19%- no estarían pudiendo acceder a sus tratamientos».
En diálogo con Radio Provincia, explicó que esto se debe «a los aumentos desproporcionados que se provocaron en noviembre y diciembre de un 90% promedio con picos que llegan al 140%», y por lo tanto «hoy cuestan el doble y un tratamiento para la hipertensión pasó de $35.000 a $70.000».
Consultado por los consumos de los jubilados y cómo se verán afectados, indicó: «Estamos advirtiendo como las obras sociales – incluso el PAMI- se nutre de los salarios que aumentan al nivel de la inflación como mucho, el riesgo es que no tenga recursos para seguir con la gratuidad de los medicamentos y su cobertura».
Al respecto, dijo que «hay que regular el sistema ya que en ningún país del mundo pasa que los laboratorios aumentan los precios sin control, como lo están haciendo ahora».
Apuntó que desde el gobierno nacional «hay una concepción ideológica de que se desregule todo de acuerdo a la oferta y la demanda» a la cual calificó como «equivocada».
«No puede haber una libertad para poner precios por parte de los laboratorios porque del lado del paciente no existe tal cosa como la libertad para enfermarse o morirse. Nadie lo quiere, no funciona así», sentenció.