El propio mandatario socialista encabezó un rosario de críticas oficialistas y también de la oposición de derecha a la declaración de Abascal.
«Este tipo de discursos (…) obedecen a intentar convertir (…) nuestro país en un país donde sea monopolizado todo por el discurso del odio y un país enfrentado», afirmó este lunes Sánchez durante la presentación en Madrid de su último libro.
«Un rechazo total a las palabras del señor Abascal, que desde mi punto de vista es un discurso de odio que no hace más que polarizar e incitar a la violencia», enfatizó el ministro español de Relaciones Exteriores, José Manuel Albares, antes de una reunión con sus homólogos en Bruselas.
La polémica saltó este fin de semana cuando Abascal, líder de Vox, se encontraba en la ciudad de Buenos Aires, en la Argentina, para asistir al acto de asunción del presidente Javier Milei.
En una entrevista concedida al diario Clarín, Abascal resaltó su conexión con el nuevo mandatario argentino y criticó la gestión de Sánchez en España.
Abascal afirmó que el líder del PSOE «no tiene escrúpulos» y, por ello, «puede pisar las leyes, puede hacer cualquier cosa, puede poner en riesgo la unidad nacional», en referencia a medidas como la futura aprobación de una ley de amnistía para independentistas catalanes procesados por la justicia.
«Habrá un momento», continuó, «que el pueblo querrá colgarlo de los pies».
Albares afirmó que este tipo de lenguaje «no se oía en España desde hace muchas décadas, décadas que fueron muy oscuras» en el país, en referencia a la dictadura de Francisco Franco (1939-1975), recogió la agencia de noticias AFP.
El canciller le pidió también al Partido Popular (PP, derecha) que rompiera sus pactos en Gobiernos municipales y locales con el partido de extrema derecha.
El jefe del PP, Alberto Núñez Feijóo, condenó entonces las declaraciones de Abascal, que tachó de «lamentables», y acusó a la ultraderecha de favorecer los intereses del socialista.
«Creo que es un gran juego a la estrategia de Sánchez y del Partido Socialista de dividir España a través de un muro», evaluó Feijóo en Telecinco, reportó la agencia de noticias Europa Press.
A la condena oficial por estas expresiones se sumó la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño.
«Esto de Abascal no lo comparto y me parece peligroso, y creo que hay que intentar desescalar este tipo de discursos lo antes posible», consideró en la radio Onda Cero la futura presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI).