Según datos del Ministerio de Salud bangladesí, un total de 1.006 personas fallecieron desde inicios de año, entre 200.000 casos confirmados, reportó la agencia de noticias AFP.
Entre los muertos este año hay 112 niños menores de 15 años, según las cifras oficiales y el número total de decesos supera en gran magnitud el récord de 2022, que fue de 281 muertos.
Los científicos atribuyeron la epidemia a las precipitaciones irregulares y a temperaturas más cálidas durante la temporada del monzón, de julio a septiembre, que generaron las condiciones de reproducción ideales para los mosquitos.
La Organización Mundial de Salud (OMS) desplegó expertos en el terreno y ayuda a las autoridades para reforzar la vigilancia, incrementar la capacidad de los laboratorios y mejorar la comunicación con las comunidades afectadas, según señaló a inicios de mes.
El especialista Be-Nazir Ahmed, ex director de los servicios de Salud bangladesíes, aseguró que el número de decesos es superior al de todos los años anteriores combinados desde el 2000.
«Se trata de un acontecimiento sanitario de gran magnitud, tanto en Bangladés como en el mundo», declaró a AFP.
Bangladés – octavo país más poblado del mundo- registra casos de dengue desde los años 1960, pero en el 2000 sufrió su primera epidemia de dengue hemorrágico.
El dengue es una enfermedad endémica de las zonas tropicales que provoca fuertes fiebres, vómitos, náuseas, dolores de cabeza y, en casos más graves, hemorragias que pueden llevar a la muerte.
El virus que causa la enfermedad es ahora endémico en Bangladés, donde las epidemias han ido en aumento desde principios de siglo.
La mayoría de los casos se registran durante el monzón, cuando se produce la mayor parte de las precipitaciones anuales del país, pero desde hace años los hospitales admiten a pacientes en el invierno boreal.
El dengue y otras enfermedades causadas por virus transmitidos por mosquitos se propagan cada vez más y con mayor velocidad por el cambio climático, advirtió la OMS.
Según Abdi Mahamud, director de alerta y respuesta de la agencia, una combinación de factores, entre ellos el cambio climático y el fenómeno del Niño, contribuyeron a la aparición de graves epidemias de dengue en regiones del mundo como Bangladés, Sudamérica o países de África subsahariana.