Los gobiernos de Estados Unidos y China acordaron este lunes la conformación de un grupo de trabajo con el objetivo de “buscar soluciones a cuestiones comerciales y de inversiones”, de acuerdo al reporte del Departamento de Comercio estadounidense.
De esta manera, la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, y su par chino, Wang Wentao, concretaron el acuerdo en el marco de una reunión en Beijing en la que ambas potencias participaron con sus delegaciones, según informó la agencia de noticias AFP.
En el encuentro pautaron que «el grupo de trabajo se reunirá dos veces al año a nivel viceministerial, y que Estados Unidos será sede de la primera reunión a principios de 2024». Además definieron que las medidas apuntarán a “sectores como semiconductores e inteligencia artificial”.
También se acordó establecer un “intercambio de información sobre la aplicación del control de exportaciones», para reducir “los malentendidos de las políticas de seguridad nacional de Estados Unidos».
Asimismo, indicaron que este hito se produce en un contexto en que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, promulgó este mes una orden ejecutiva para restringir ciertas inversiones estadounidenses en algunas áreas de alta tecnología de China, algo que Beijing calificó de «antiglobalización».
La reunión buscaba así “aplacar las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo” en una visita que se extenderá hasta el miércoles, y es la última de una serie de viajes de alto nivel de autoridades estadounidenses a China en los últimos meses.
Raimondo, sostuvo al arribar a la capital china que esperaba “sostener discusiones constructivas sobre la relación comercial entre Estados Unidos y China, los desafíos de las empresas estadounidenses y áreas de posible cooperación”, de acuerdo al Departamento de Comercio norteamericano.
Las relaciones entre Washington y Beijing han caído a su nivel más bajo en décadas, en parte debido a las restricciones comerciales estadounidenses.
Según el comunicado, la secretaria de Comercio estadounidense expresó que ambos países comparten “US$ 700.000 millones en intercambios comerciales”, por lo que resulta “extremadamente importante que tengamos relaciones estables».
También afirmó que se encuentran “por supuesto en desacuerdo sobre varias cuestiones”, pero Raimondo consideró que es posible “avanzar si somos directos, abiertos y pragmáticos».
Asimismo agregó que «no había ningún margen de maniobra para ceder o negociar sobre la seguridad nacional de Estados Unidos», pero destacó que cree que es positivo «una economía china fuerte». También destacó que “la gran mayoría de las relaciones en materia de comercio e inversiones no concierne las cuestiones de seguridad nacional».
Por su parte, el funcionario chino, Wang Wentao, sostuvo que “es un gran placer dialogar y coordinar en los campos de la economía y el comercio». Raimondo es la cuarta funcionaria de la administración Biden que viaja a China este año, en un acercamiento entre ambas potencias.
En julio, la secretaria estadounidense del Tesoro, Janet Yellen, durante una visita a Beijing, había afirmado que “cualquier nueva disposición sería aplicada de forma transparente”.
En junio, el secretario de Estado, Antony Blinken, viajó a Beijing así como también el enviado en cuestiones climáticas, John Kerry. En tanto, Biden comentó recientemente que espera reunirse este año con su par chino, Xi Jinping.
La secretaria estadounidense de Comercio arribó el domingo a Beijing y fue recibida por Li Feng, director del Ministerio de Comercio para América y Oceanía, y tiene previsto visitar además la capital económica de China, Shanghái.