Hay que empezar a hacerse la idea: de 2023 hasta 2027 se registrarán temperaturas atípicas con un récord de calor en todas partes del mundo debido al efecto del fenómeno El Niño, y a los factores vinculados al cambio climático.
En un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicado esta semana consta que la temperatura media anual en todo el mundo superaría 1,5 grados los niveles preindustriales, al menos hasta 2027.
Además, los expertos calcularon que hay un 66% de probabilidades de que en uno de esos años (2023, 2024, 2025, 2026 o 2027) haya récords superiores a esos 1,5 grados.
Lo que es más, también se determinó que hay un 98% de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años sea el más caliente jamás registrado.
El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, explicó que «esto no significa que vayamos a superar de forma permanente el nivel de 1,5 grados previsto en el Acuerdo de París, que se refiere al calentamiento a largo plazo».
«Sin embargo, la OMM da la voz de alarma sobre el hecho de que superaremos el nivel de 1,5 grados de forma transitoria y cada vez con mayor frecuencia», agregó el funcionario.
Taalas aseguró que el aumento de las temperaturas máximas, y de las olas de calor, «tendrá repercusiones en la salud de las personas, en la seguridad alimentaria, en la gestión de las aguas y en el medioambiente» por lo que recomendó «estar preparados».
La temperatura global promedio en 2022 fue de aproximadamente 1,15 grados por encima del promedio de 1850-1900, pero el efecto de enfriamiento del fenómeno conocido como La Niña durante gran parte de los últimos tres años frenó temporalmente la tendencia de calentamiento global a largo plazo.
Entonces se llega al punto caliente del informe: La Niña terminó en marzo de 2023 y le dejará su lugar a El Niño en los próximos meses, lo que traerá las altas temperaturas, el calor fuera de serie y el calentamiento del Ártico, que podría ser más de tres veces superior al promedio global.
«Típicamente, El Niño aumenta las temperaturas globales en el año posterior a su desarrollo, en este caso, sería 2024», se lee en el informe de la OMM que fue publicado por la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Mett Office).
Como parte de ese efecto en la OMM pronostican que entre 2023 y 2027 habrá menos precipitaciones en regiones como la Amazonía y partes de Australia y más en el Sahel, el norte de Europa, Alaska y el norte de Siberia.