A través de la red social Twitter, el diputado del PRO, Fernando Iglesias, recibió una fuerte crítica de Horacio Reinoso, jefe de Gabinete de la Secretaría General de la Ciudad, luego de que el funcionario de la Cámara Baja afirmara que para «hacer los cambios» se necesita tener «el 50% más uno de los votos, la voluntad política y el apoyo de los ciudadanos», echando por tierra el «acuerdo con el 70% del sistema político» que propone el precandidato presidencial de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez LarretaEn este sentido, el funcionario porteño calificó de «inequívocamente malintencionado» el comentario de Iglesias, al mismo tiempo que señaló que, en el pasado, el espacio político tuvo «el 50% más 1» y «no pudo cambiar nada». Además, reflexionó en que «profundizar la receta que ya no anduvo es doblemente irresponsable» por parte de Juntos por el Cambio, en contraposición a lo que el diputado indicó..
Lo cierto es que la discusión continuó por esa misma vía, dado que Iglesias intentaba derrocar la postura «dialoguista» hacia la oposición por la que Larreta es considerado como el referente del sector de «las palomas» hacia el interior del PRO, que se diferencia de «los halcones», el ala más tajante dirigido por la extitular del partido, Patricia Bullrich, con quien comulga Iglesias.
De hecho, no es la primera vez que el diputado del PRO boicotea a uno de los candidatos de su mismo espacio, dado que hace unos meses expresó que hará «todo lo posible para que Larreta no sea candidato del PRO», al mismo tiempo que cuestionó las ideas del jefe de Gobierno porteño, tal como lo hizo en esta oportunidad.
Por supuesto, Iglesias no se quedó callado y respondió al mensaje de Reinoso de manera contundente: «Que un funcionario del PRO diga que Cambiemos no pudo cambiar nada es ofensivo para todos los que formaron parte de ese gobierno».
En respuesta y continuidad con un diálogo sumamente tenso, el funcionario porteño señaló al miembro de la Cámara Baja como alguien que sólo desea tener la última palabra: «Pareciera que en lugar de debatir sustancia y métodos para alcanzar los objetivos que queremos para la Argentina, lo que prima es que parezca que tenés la última palabra en Twitter. Difícil construir así un país con agenda moderna», concluyó.