El papa Francisco consideró este domingo «ofensivas e infundadas» las hipótesis aparecidas esta semana sobre el rol de Juan Pablo II en el denominado «caso Orlandi», que investiga la desaparición de una ciudadana vaticana en 1983.
«Cierto de interpretar los sentimientos de fieles de todo el mundo, dedico un pensamiento grato a la memoria de Juan Pablo II, en estos días objeto de inferencias ofensivas e infundadas», planteó Francisco este domingo tras recitar la oración del Regina Caeli en el Vaticano.
El papa Francisco se refirió así a los dichos de Pietro, el hermano de Emanuela Orlandi, la joven desaparecida desde 1983, quien planteó dudas sobre el rol del pontífice polaco en el caso al asegurar en declaraciones televisivas que Karol Wojtila «a la noche salía con dos de sus amigos monseñores polacos y no a bendecir casas».
Orlandi, hija de un empleado laico de la Santa Sede, desapareció el 22 de junio de 1983 después de dejar el apartamento de su familia en la Ciudad del Vaticano para ir a una lección de música en Roma Este año, el Vaticano decidió volver a investigar qué sucedió con la joven sobre la que no hay pistas hace casi 40 años.
En 2020, la Justicia de la Santa Sede había archivado las investigaciones sobre la presunta sepultura dentro del Vaticano de la joven desaparecida cuando tenía 15 años, en uno de los casos más enigmáticos de toda Italia. Según planteó Orlandi a inicios de año, de todos modos, «esta es la primera investigación vaticana seria» que involucrará el análisis de documentos de la Santa Sede.
El martes, Orlandi se reunió ocho horas con el fiscal vaticano Alessandro Diddi para repasar la causa, en lo que según el funcionario judicial de la Santa Sede es una nueva prueba de que «el papa Francisco y el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, quieren que la verdad salga a la luz sin reservas».