El proyecto de ley fue votado por unanimidad el pasado 10 de marzo en la Cámara de Representantes, tras un debate que resolvió que los estadounidenses merecen respuestas entorno a todos los aspectos alrededor de la pandemia de coronavirus.
«Necesitamos llegar al fondo de los orígenes del Covid-19», dijo Biden en un comunicado, en el que indicó que eso incluye el vínculo entre el brote de la enfermedad y un laboratorio en la ciudad china de Wuhan. «Al aplicar esta legislación, mi administración desclasificará y compartirá la mayor cantidad de información posible» sin comprometer la «seguridad nacional», prometió, según las agencias de noticias AFP y Europa Press.
La ley plantea riesgos políticos para Biden, quien tiene una relación difícil con el presidente de China, Xi Jinping.
China rechaza la posibilidad de que una filtración durante una investigación en el laboratorio de Wuhan haya desatado la pandemia. Sin embargo, gran parte del Congreso estadounidense quiere profundizar esa teoría, en particular los opositores republicanos de Biden.
El brote de Covid-19 comenzó en 2019 en la ciudad de Wuhan, en el este de China, y hasta ahora provocó casi siete millones de muertes en todo el mundo, más de un millón de ellas en Estados Unidos.
Pero los funcionarios de salud y los servicios de inteligencia estadounidense siguen divididos sobre si se transmitió al azar a los humanos a través de un animal infectado o si se filtró durante una investigación realizada en el Instituto de Virología de Wuhan.
El director del FBI, Christopher Wray, dijo hace tres semanas que esa agencia cree que la pandemia fue causada «muy probablemente» por un incidente en el laboratorio de Wuhan.
Antes, el Departamento de Energía había determinado que una fuga de un laboratorio chino era la causa más probable del brote. Sin embargo, otras agencias estadounidenses creen que el virus surgió naturalmente en el mundo.
La comunidad científica considera crucial determinar los orígenes de la pandemia para combatir mejor la próxima, o incluso prevenirla.