El comisionado de la ciudad perteneciente al estado de Florida en Estados Unidos, Alex Fernández, tomó la decisión de declarar el estado de emergencia y el toque de queda nocturno, luego de que dos personas murieran en diferentes tiroteos que se produjeron este fin de semana cerca de Ocean Drive.
De acuerdo a lo señalado por el dirigente, «estas medidas buscan mitigar la conducta peligrosa e ilegal». La disposición abarca la zona entre la calle 23 y Dade Boulevard al norte, mientras que el perímetro se completa con Governmet Cuto al sur, la bahía del Atlántico en el este y la de Biscayne por el oeste, siendo el inicio de la misma a las 23.59 de este domingo y hasta las 6 de la mañana de este lunes.
Por supuesto, los servicios esenciales, tales como la Policía, bomberos, los hospitales, el transporte de paciencia y las reparaciones de emergencia en lo que respecta a servicios públicos, quedarán exentos de adherirse a la decisión de las autoridades. El toque de queda tampoco se aplicará a las personas que se desplacen a sus lugares de empleo para presentarse a trabajar y regresar a sus residencias después de concluido su trabajo.
En tanto, se analiza imponer la restricción entre el jueves 23 del corriente mes y el lunes 27, como una manera de controlar una situación que, en reiteradas oportunidades, se ha ido de las manos de los líderes estadounidenses.
Cabe señalar que estas disposiciones tuvieron lugar luego de que este sábado por la noche dos hombres entraran en un restaurante y efectuaran entre cinco y siete disparos, lo que dejó un saldo de un fallecido y una persona internada debido a sus graves heridas. Luego, en la madrugada del domingo, efectivos policiales encontraron a un joven con heridas de bala y, además de que no pudieron dilucidar cómo se produjo el ataque, el muchacho murió en el hospital Jackson Memorial horas después.
Sin lugar a dudas, estos episodios ocurridos durante el fin de semana están ligados a la portación legal y libre de armas en el país del norte, lo cual ha traído numerosos problemas, donde muchos ciudadanos resultaron heridos e, incluso, muertos.