El hombre llamó dos veces al 911, primero para informar el hallazgo y luego para dar más detalles: «Resulta ser que yo me la encontré muerta a mi madre y resulta que ahora, mirando, veo que han robado», relató.
Así fue la primera llamada al 911:
Operador (O): 911, emergencias.
Aldo Di Paolo (ADP): Buenas noches. Mirá, me encontré con mi madre en el piso muerta.
O: O sea, ¿usted llegó al domicilio y se encontró con ella en esa situación?
ADP: Sí, le iba a avisar que mañana íbamos a ir al médico para hacer un análisis. Se bañó, o algo…
O: Escúcheme, dígame, ¿en qué localidad está?
ADP: Estoy en San Isidro.
O: ¿En qué calles?
ADP: En la calle Nicolás Avellaneda 1.314, entre San José y Herrera.
O: ¿Qué edad tiene ella?
ADP: 91, estaba en silla de ruedas.
O: ¿Algún médico constató el fallecimiento?
ADP: No, está morada con los labios violeta. Se ve que no fue ahora, sino que habrá sido esta mañana…
O: Bueno, ¿cómo es su nombre por favor?
ADP: Es Aldo Antonio Di Paolo.
O: Señor, cortó con usted, aguarde la ayuda, yo corto con usted y doy aviso para que salga personal médico a constatar el fallecimiento.
ADP: Bueno, espero en ese lugar.
O: Sí, aguarde allí la ayuda, ¿sabes Aldo?
ADP: Listo, gracias.
En el segundo llamado, cuando ya en presencia de una testigo había visto que su madre tenía clavado un cuchillo en el cuello, el hombre no sólo no reportó esa situación de aparente asesinato sino que además remarcó que la casa estaba «revuelta» y que habían «robado».
Esto se contradice con lo que el imputado declaró en su indagatoria, cuando afirmó que tras el primer llamado reingresó a la escena del crimen junto a una vecina que vio que la víctima tenía un cuchillo clavado en el cuello y aseguró que volvió a llamar al 911 «para avisar que la habían matado».
Cómo fue la segunda llamada del supuesto matricida de San Isidro:
O: Hola, ¿qué emergencia tiene?
ADP: Mirá yo llamé recién porque encontré a mi madre muerta en San Isidro.
O: ¿Qué partido es?
ADP: San Isidro.
O: Dígame las calles.
ADP: Nicolás Avellaneda 1.314, entre Herrera y San José. Resulta ser que yo me la encontré muerta a mi madre y resulta que ahora, mirando, veo que han robado.
O: Escúcheme, ¿pero esto la acaba de encontrar ahora? ¿Dónde la encontró fallecida? ¿En su casa?
ADP: Sí, primero salí, la vi muerta entonces salí y llamé al 911. Y ahora volví de vuelta a la numeración…
O: ¿Cuánto hace que la encontró, que llegó a su casa?
ADP: Cinco minutos, diez.
O: Hace unos minutos, poquito, recién…
ADP: Sí, recién. La vi, vi que estaba muerta y entonces volví a mi casa que está a una cuadra, llamé al 911 y de ahí me vine para acá. Y ahora mirando veo que está todo revuelto y que le han robado.
O: Aguárdeme…
ADP: Sí… Porque primero me dijeron que iban a mandar médico para constatar, pero también está el tema del robo.
O: Estaba la casa revuelta y han roto cosas.
ADP: ¿Cómo?
Aguárdeme… bueno, corto con usted y transmito la emergencia, aguarde la ayuda.
ADP: Bueno, gracias.
Los audios de esas llamadas fueron recuperados por la Central de Atención Telefónica de Emergencias (CATE) 911 de La Plata que depende del Ministerio de Seguridad bonaerense e incorporados al expediente que tiene a su cargo la fiscal a cargo de la investigación, Carolina Asprella, del Área Criminal de la Fiscalía de San isidro.