Un hombre que fue denunciado como desaparecido en abril del año pasado fue encontrado ocho meses después en un armario escondido en su propia casa de Illinois, Estados Unidos. Un forense afirmó que se había suicidado.
Richard Maedge, de 53 años, desapareció el 27 de abril del año pasado. Había llamado a a su esposa, Jennifer, para decirle que salía temprano del trabajo pero cuando ella llegó al hogar que compartían no lo encontró.
La mujer vió su Dodge Durango estacionado afuera de su casa con sus llaves y billetera adentro. Inmediatamente denunció su desaparición. La policía se dirigió al hogar y no lo encontró, hizo un segundo registro después de que ella se quejó de un mal olor en el edificio.
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El 11 de diciembre, mientras decoraba el árbol de Navidad, Jennifer Maedge fue a buscar adornos en un área de almacenamiento detrás de un armario debajo de una escalera y encontró el cuerpo de su esposo. “Fue entonces cuando lo descubrí”, le dijo al St. Louis Dispatch en ese momento.
Ahora los peritos aseguraron que el hombre se había suicidado. Ese veredicto fue confirmado la semana pasada por la oficina forense del condado de Madison después de pruebas de toxicología y un examen físico de los restos momificados.
La familia pudo darle a Maedge un funeral adecuado, casi ocho meses después de su suicidio, la familia dice que la investigación policial fue de mala calidad. “Se cometieron errores y quiero respuestas”, dijo la hermana de Maedge, Marilyn Toliver.
Y agregó: “Si eso significa presentar una denuncia e ir hasta el gobernador, lo haré… Debería haber estado gritando desde el principio, pero el departamento de policía me engañó diciendo que estaban haciendo su trabajo y buscándolo.”
Una posible explicación para el suicidio de Maedge fue que él y Marilyn habían estado involucrados en una batalla con otra hermana por la tutela de su padre afectado por la demencia, quien murió en agosto.
Por su parte, el jefe de policía de Troy, Brent Shownes, emitió un comunicado la semana pasada, enumerando todos los pasos que su fuerza había tomado para encontrar al hombre desaparecido, incluidos no menos de tres registros de la casa con especialistas. Oficiales y perros, búsquedas en los alrededores y múltiples entrevistas con miembros de la familia.
Los oficiales que investigan la desaparición de Maedge describieron la casa como un «hogar de acumuladores», lo que hizo que su búsqueda fuera mucho más difícil.
Otro problema parece haber sido que, aunque los miembros de la familia, los vecinos e incluso el cartero se quejaron de un olor a «alcantarillado» o «amoníaco» en la casa, nunca fue tan fuerte y pareció desaparecer por completo después de un plomero visitó y tapó una tubería de aguas residuales en el sótano.
