Los brazos armados de Hamas y la Yihad Islámica se atribuyeron este lunes la responsabilidad de una explosión de bomba cerca de una sinagoga en Tel Aviv que la policía israelí y la agencia de inteligencia Shin Bet describieron como un ataque terrorista, en lo que significó un aumento de las tensiones que sabotea los esfuerzos por la pacificación.
Un hombre que portaba la bomba murió y un transeúnte resultó herido en el incidente ocurrido en las últimas horas, según la Policía, citada por medios internacionales.
El portavoz del gobierno israelí, David Mencer, afirmó que el hombre llevaba una mochila cargada de explosivos que detonaron «antes de que pudiera llegar a una zona más poblada».
En una declaración conjunta, los dos grupos militantes palestinos aseguraron que sus «operaciones de martirio» dentro de Israel volverían a cobrar protagonismo mientras que «la política de masacres y asesinatos de la ocupación continúe», de acuerdo con informaciones de la agencia de noticias Reuters.
Así aludieron a la ofensiva israelí en Gaza y al asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, el 31 de julio en Teherán.
La explosión del domingo por la noche en Tel Aviv se produjo aproximadamente una hora después de que el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, llegara a Tel Aviv para impulsar un alto el fuego en Gaza que ponga fin a la guerra de 10 meses entre Israel y Hamás.
Entonces, el secretario de Estado advirtió a Israel y Hamás de una última oportunidad para poner fin a la guerra en Gaza.
El regreso de una delegación negociadora
La delegación de Israel regresó este lunes desde El Cairo luego de participar en las conversaciones sobre un acuerdo de cese al fuego en Gaza y la liberación de rehenes, informó el medio estatal israelí Kan TV News. Las conversaciones, a las que asistieron funcionarios de seguridad israelíes y egipcios, tuvieron lugar luego de una reunión el fin de semana en Doha entre funcionarios de Israel y mediadores de Qatar, Egipto y los Estados Unidos, donde se presentó una nueva propuesta para garantizar un alto al fuego entre Israel y Hamas a cambio de la liberación de rehenes y prisioneros palestinos.
Funcionarios del grupo negociador israelí comentaron a Kan que la delegación partió de El Cairo pocas horas después de que comenzaran las conversaciones este lunes por la mañana. Señalaron que el mandato del Gobierno para debatir las concesiones es «demasiado limitado» y debe ampliarse para alcanzar un acuerdo.
Las conversaciones en El Cairo se enfocaron en la demanda israelí de mantener el control sobre el llamado «Corredor Filadelfia», una zona de amortiguación a lo largo de la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza.
Por su parte, Hamas condicionó en repetidas ocasiones la liberación de rehenes a un cese al fuego permanente y una retirada completa de las fuerzas israelíes del enclave palestino, según informaciones de la agencia de noticias Xinhua.