Las agencias de la ONU afirmaron este martes que los dos principales pasos fronterizos hacia el sur de la Franja de Gaza permanecen cerrados, aislando prácticamente el enclave de la ayuda exterior con muy pocos almacenes estacionados en su interior.
El portavoz de la oficina humanitaria del organismo mundial, Jens Laerke, declaró a los periodistas que Israel había cerrado tanto el paso de Ráfah como el de Kerem Shalom para la ayuda y las personas como parte de su denominada operación militar de «alcance
limitado» en Ráfah, donde se refugian alrededor de un millón de personas desarraigadas.
«Las dos arterias principales para hacer llegar la ayuda a Gaza están actualmente bloqueadas», apuntó, añadiendo que las agencias de la ONU tenían muy pocas reservas dentro de la Franja, ya que los suministros humanitarios se consumen enseguida.
El enclave solo dispone de reservas de combustible para un día, añadió. «Si no entra combustible durante un periodo prolongado sería una forma muy eficaz de llevar la operación humanitaria a la tumba», detalló.
Un portavoz de la Organización Mundial de la Salud respondió a un periodista que no se estaban haciendo excepciones con los pacientes enfermos y heridos, informó la agencia de noticias Reuters.
Aunque en los últimos días entraron algunos suministros no alimentarios por el paso septentrional de Erez, las agencias de la ONU advirtieron que eran insuficientes y difíciles de entregar en Ráfah, ya que significaba atravesar zonas de combate activas.