Era muy poco probable que las baterías de la nave sobrevivieran al gélido frío de la noche lunar.
El 22 de febrero, Odysseus se convirtió en la primera sonda de una empresa privada en posar sobre la Luna y en la primera nave espacial estadounidense en hacerlo desde el final del programa Apolo, en 1972.
Sin embargo, quedó inclinada sobre la superficie lunar, en la región del Polo Sur, tras un accidentado descenso debido a un fallo en su sistema de navegación.
Algunos de sus paneles solares siguieron funcionando y suministrándole energía.
Odysseus transmitió fotos y datos científicos, en particular los recogidos por los instrumentos de la NASA a bordo.
Tanto la NASA como Intuitive Machines han calificado de éxito la estancia de la sonda en la Luna.