Mientras tanto, los gobiernos de Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Qatar y Francia lanzaron esta semana paquetes de ayuda humanitaria por vía aérea sobre la Franja de Gaza.
De acuerdo con fuentes egipcias, la Fuerza Aérea distribuyó así más de 45 toneladas de ayuda en las zonas norte y central del enclave palestino y tenía previsto entregar otras 50 toneladas más próximamente.
Según Joe Biden, que aspira a la reelección en noviembre, Estados Unidos también considerará la «posibilidad de un corredor marítimo» para entregar grandes cantidades de ayuda al territorio palestino.
El mandatario dijo que además «insistirá» para que Israel deje entrar más camiones de ayuda a la Franja de Gaza, donde la ONU advirtió sobre el riesgo de «hambruna casi inevitable» en el norte del territorio.
Las declaraciones de Biden se dan después de que más de 100 personas murieran ayer en Gaza cuando una multitud se abalanzara sobre un convoy de ayuda humanitaria. El Ejército israelí abrió fuego contra los civiles, pero aseguró que la mayoría de las víctimas falleció por una estampida y porque fueron atropellados por el convoy.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea y otros países pidieron una investigación independiente del hecho.
Según la ONU, 2,2 millones de los 2,4 millones de habitantes del estrecho territorio palestino asediado por Israel están amenazados por la hambruna tras casi cinco meses de conflicto.
La guerra se desencadenó el 7 de octubre, cuando comandos del Hamas mataron a cerca de 1.200 personas, la mayoría civiles, y secuestraron a unas 240 en el sur de Israel, entre ellos una veintena con nacionalidad argentina.
En respuesta, Israel lanzó una operación aérea y terrestre para «aniquilar» a Hamas por la que murieron hasta ahora más de 30.000 personas.