«Kim Jong-un ha recibido (…) el informe sobre los datos fotográficos de la ciudad italiana de Roma, (…) de la base aérea de Anderson en Guam (Océano Pacífico), (…) de la base naval de Norfolk, el astillero Newport News y un aeropuerto (todas en el estado de Virginia) y otros de la Casa Blanca, el Pentágono y otros objetivos de Washington», informó este martes la agencia estatal KCNA.
Además, en la base naval de Norfolk y en el astillero de Newport se detectaron cuatro portaaviones nucleares del Ejército de estadounidense y otro portaaviones perteneciente a Reino Unido, según la información oficial citada por la agencia de noticias Europa Press.
De su lado, Corea del Sur criticó duramente el lanzamiento del satélite, al que calificó de «espía» y que, según la inteligencia de ese país, fue realizado a raíz de la cooperación entre Rusia y Corea del Norte tras la cumbre celebrada entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y Kim el pasado mes de septiembre, luego de dos intentos fallidos por parte de Pyongyang de poner en órbita un satélite militar.
La semana pasada, Seúl anunció que suspendería el acuerdo intercoreano que se remonta a 2018 y busca reducir la tensión en la zona.
El pacto logró en ese entonces que ambos países demolieran una decena de puestos de control fronterizo y retiraran tropas y armamento de la zona.
La decisión de Corea del Sur llego luego de que Pyongyang anunciara su intención de restaurar «todas las medidas militares» suspendidas en virtud del pacto.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur alertó ayer que Corea del Norte comenzó a aumentar la militarización a lo largo de la frontera sur, hasta donde trasladó armamento pesado y reconstruyó varios puestos de vigilancia.
Las autoridades surcoreanas difundieron imágenes en las que se ve a tropas norcoreanas instalando este tipo de puestos y portando armas, además de establecer turnos de vigilancia dentro de la Zona Desmilitarizada (DMZ) que separa las dos Coreas.