“A mi hijo lo llamaban gordo, inmigrante, le decían volvé a tu país. Son un grupo de niños mucho más chicos que mi hijo. Van en grupo y se dedican a insultarle», aseguró el padre de otro alumno, que pidió no ser identificado, al medio catalán Regió 7, y aseguró que eran los mismos que atacaban a Iván y a Leila.
El 13 de febrero la familia del chico informó a la escuela del problema y el día 21, el día en que ocurrió la tragedia de los gemelos argentinos, la madre de ese menor mantuvo una reunión en la escuela para hablar sobre el tema. “Cuando mi mujer volvía a casa se encontró con el cuerpo del adolescente en el suelo, se acababa de suicidar”, dijo el hombre, aún muy conmovido, y agregó: “Podría haber sido mi hijo”.
Además contó que tras un ataque, su hijo «no aguantó más y les dio un golpe”. En ese momento, un docente que vio la escena optó por expulsarlo del colegio, «pero esto finalmente no ocurrió porque ya nos habíamos puesto en contacto con la tutora, ella ya sabía la situación”, afirmó.
Alumnas del centro contaron a medios locales que en el caso de Iván, la situación era distinta. Aunque los gemelas recibían asesoramiento psicológico en la escuela, nunca detectaron que eran víctimas de bullying.
Es más, muchas veces trataron a Iván como si fuera el agresor, por lo que varias veces lo expulsaron de la escuela. “No podía más y se defendía contra estos niños, les pegaba… y entonces le trataban como si fuera el malo de la película”, comentaron a Regió 7 compañeras de Iván.
Por su parte, la mejor amiga del adolescente fallecido, dijo al diario catalán La Vanguardia que algunos compañeros les decían “sudacas” y se reían de su acento.
“Los acosaban, los rodeaban, les pegaban y les decían cosas. Porque eran argentinos les decían todo el tiempo que se volvieran a su país. Cuando se cortó el pelo una de ellas la empezaron a molestar con cosas sobre su sexualidad”, afirmaron.
