Sobre el modus operandi, desde la DGA explicaron que «la mercadería se embarca directo desde Argentina a Brasil, pero en el medio se refactura la operación desde un trader en Chipre o Estados Unidos que no le agrega nada al producto final pero le suma una ‘comisión’ del 30% a la operación».
«Esta diferencia es una utilidad irregular del frigorífico argentino que la deja en el exterior para no liquidar los dólares en el Banco Central (BCRA) y para reducir los derechos de exportación y evadir el impuesto a las ganancias», agregaron.
La detección de las irregularidades surgen de los distintos acuerdos de intercambio de información a los cuales está adherida la DGA junto a otras aduanas del exterior, como «el sistema Indira-Sistema de Intercambio de Información de los Registros Aduaneros para el Mercosur», precisó el organismo.
A través del Indira, la Aduana recibió información sobre todas las exportaciones de carne con Chile y Brasil, al tiempo que «ya están procesándose los pedidos a los países de Europa (cuota Hilton) y toda la operatoria con China a través del acuerdo bilateral con dicho país», según el informe.
En 2022 se registraron en Aduana exportaciones de carne por US$ 3.493 millones, y los cinco principales países de destino (China, Alemania, Israel, Chile y Países Bajos) concentran 80% de las operaciones.
Por otra parte, el organismo detalló los tipos de vaca que se exportan desde la Argentina y las distintas calidades, advirtiendo sobre el «rulo exportador» de pasar vaca regular «C» por vaca conserva o «vieja» D y E; esto es «exportar vaca vieja pero cobrar por vaca regular», se puntualizó.
El estudio señala que hacer pasar vaca regular «C» por vaca vieja o conserva «D y E», que se exporta completa a China, genera un doble beneficio porque no sólo saltean los controles del Senasa, sino que además les permite potenciar la subfacturación ya que el precio de la «vaca vieja» es justificadamente inferior al de la vaca regular.
«Los frigoríficos incrementaron a 12 mil toneladas (tn) los registros de exportaciones de ‘vaca vieja’ en un mes promedio, cuando lo normal sería siete mil; la investigación apunta a que en realidad esas cinco mil adicionales son vaca regular ‘C'», apuntaron desde la DGA.
En esta línea, contemplaron que «además de subfacturar la exportación y dejar dólares en el exterior sin liquidar por el BCRA, los frigoríficos desabastecen el mercado local».
Los frigoríficos bajo la lupa de la Aduana y sobre los que ya generó «alertas de canal rojo por los rulos exportadores con ‘vaca vieja'» son Login Food (550 tn mensuales promedio), Recreo (800 tn), Ruyi (700 tn), Procesadora Ganadera Entrerriana (650 tn), Frigorífico Alberdi (430 tn) y Black Bamboo (350 tn), según el relevamiento.
A principios de enero, un informe de la DGA expresó que en el segundo semestre de 2022 los cargos y multas aplicadas por estas maniobras treparon a US$ 1.018,4 millones, con un aumento respecto del semestre anterior de 667%.