Alberto Fernández se reunirá mañana con un grupo de gobernadores para analizar cómo continuar con su pedido de juicio político contra el titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.
El Presidente a su regreso de Brasil, se juntará a partir de las 10 de la mañana con los gobernadores. Será el segundo encuentro de este tipo desde que el máximo tribunal dictó una cautelar a favor de la ciudad de Buenos Aires sobre la proporción de los fondos de coparticipación federal para el distrito.
«He convocado a los señores gobernadores que acompañaron al Estado Nacional en su planteo contra la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para que, en conjunto, impulsemos el juicio político al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Rosatti«, afirmó el mandatario a través de una carta que difundió la Casa Rosada.
En la carta publicada ayer, el Presidente pidió que «se investiguen las conductas de los restantes miembros del máximo tribunal».
En ese sentido, durante una entrevista con C5N en Brasil, Fernández expresó «preocupación por lo que ha pasado en los últimos meses, ya que hubo un permanente avance de la Corte Suprema sobre los otros poderes de la República Argentina y la república exige tres poderes independientes».
Por qué decidió iniciar un juicio político a Horacio Rosatti
Fernández explicó que decidió impulsar el juicio político a Rosatti ya que consideró que es hora de hacer una revisión: «Estoy absolutamente convencido, planteé que la justicia se revise a sí misma y esperaba que hiciera algo, pero evidentemente no lo hace y hemos llegado a una situación límite. Es una decisión que yo tomé«.
Además, volvió a apuntar contra el titular de la Corte ya que «tiene la particularidad de ser presidente del Consejo de la Magistratura, consecuencia de que declaró la inconstitucionalidad de una ley con más de 16 años de vigencia que había sido aprobada por el Congreso».
«En virtud de eso se autoproclamó presidente del Consejo de la Magistratura«, advirtió. Por otro lado señaló: «Lo que vimos en Lago Escondido fue terrible«, en alusión al viaje de jueces, fiscales, funcionarios porteños y empresarios de medios de comunicación a esa zona patagónica.
El FdT respaldó a Alberto Fernández
Desde el oficialismo, distintos funcionarios respaldaron al Presidente en su reclamo contra Rosatti. Por su parte, el ministro de Justicia, Martín Soria, afirmó que hay un «relación promiscua» entre la Corte y el Gobierno porteño y aseguró que los hechos de los últimos días dejaron al descubierto que la Justicia «no es ni independiente ni imparcial» en Argentina.
Por otra parte remarcó que el pedido de juicio político «es la única vía institucional válida para responder a una serie de conductas, de actitudes y fallos que son totalmente arbitrarios e injustificados» y además «contrarios a la Constitución y a las leyes».
Otro de los funcionarios que expresó su descontento con la situación fue el canciller Santiago Cafiero quien responsabilizó al Poder Judicial de generar «tensión» con los otros poderes del Estado al «avanzar» con potestades que le son propias al Ejecutivo y al Legislativo, con decisiones que impactan sobre el «federalismo».
Cafiero destacó la iniciativa de juicio político porque permite «llevar adelante el mecanismo institucional, republicano» previsto en la Constitución Nacional para que «se abra una investigación en el seno del Congreso de la Nación».
La diputada del Frente de Todos (FdT) Carolina Gaillard también se posicionó al respecto y afirmó que el oficialismo cuenta con los votos en la Comisión de Juicio Político de la Cámara baja para tramitar «la apertura» del sumario.
«La investigación dura 60 días», dijo, y aseguró que, en ese plazo «se pueden llamar a los acusados y testigos para que comparezcan».
La senadora bonaerense oficialista Teresa García consideró «auspicioso» el pedido de juicio político ya que, advirtió, «no se puede construir una institucionalidad seria» cuando se tiene «a un señor que cree que es un emperador», en referencia al presidente de la Corte.