La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) resolvió en Washington aumentar 50 puntos básicos su tasa de interés de referencia y ubicarla en un rango de entre 4,25% y 4,50%, al tiempo que su presidente, Jerome Powell, advirtió que todavía «hay un largo camino por recorrer».
En un comunicado, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) señaló que «los indicadores recientes apuntan a un crecimiento moderado del gasto y la producción; mientras la creación de puestos de trabajo ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo se ha mantenido baja».
«La inflación sigue siendo elevada, lo que refleja los desequilibrios de la oferta y la demanda relacionados con la pandemia, el aumento de los precios de los alimentos y la energía y presiones de precios más amplias», advirtió.
Más adelante, el FOMC sostuvo que «busca lograr el máximo empleo e inflación a una tasa de 2% a largo plazo».
«En apoyo de estos objetivos, el FOMC decidió elevar el rango objetivo para la tasa de fondos federales de 4,25% a 4,5%», añadió.
Luego, el anticipó que «los aumentos continuos en el rango meta serán apropiados para lograr una postura de política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva para regresar la inflación a 2 por ciento en el tiempo».
Al determinar el ritmo de los aumentos futuros en el rango de tasa, el FOMC tendrá en cuenta «el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, los rezagos con los que la política monetaria afecta la actividad económica y la inflación, y la evolución económica y financiera».
Mientras que en septiembre preveían un nivel de 4,6% para la tasa de referencia al final del ciclo alcista, ahora manejan niveles superiores a 5%
Respecto de la mejora del balance de la Fed, «el FOMC continuará reduciendo sus tenencias de valores del Tesoro y deuda de agencias y valores respaldados por hipotecas de agencias, como se describe en los Planes para Reducir el Tamaño del Balance de la Reserva Federal que se emitieron en mayo».
La Fed actualizó sus perspectivas del PBI, la inflación y la tasa de desempleo.
En relación con el PBI, la Fed estimó un crecimiento de 0,5% para 2022 y 2023, mientras que elevó su proyección a 1,6% para 2024 y 1,8% para 2025.
En cuanto a la tasa de desempleo, la estimó en 3,7% para este año, 4,6% para 2023 y 2024, y 4,5% para 2025.
En referencia a los precios, la Fed proyectó una inflación de 5,6% para este año, 3,1% para 2023, 2,5% para 2024 y 2,1% para 2025.
Durante una conferencia de prensa, Powell afirmó que «los datos de inflación de octubre y noviembre muestran una reducción bienvenida; pero se necesitarán muchas más pruebas para dar confianza de que la inflación está en un camino descendente sostenido».
«Tenemos un largo camino por recorrer, para llegar a la estabilidad de precios», enfatizó Powell en su más clara advertencia a los inversores de que el problema de la inflación no está solucionado.
Se trata de las tasas de referencia más altas desde 2007 pero además se anticipa que nuevos incrementos «serán apropiados», precisó el organismo en su comunicado
Los funcionarios de la Fed creen que aumentar las tasas ayuda a sacar dinero de la economía, reduce la demanda y, en última instancia, hace que los precios bajen después de que la inflación se disparó a su nivel más alto en más de 40 años.
Powell manifestó que «realmente existe la expectativa de que la inflación de los servicios no baje tan rápidamente, por lo que tendremos que permanecer así y es posible que tengamos que aumentar las tasas más para llegar a donde queremos ir».
La Fed ratificó que continuará restando dinero del mercado para poder corregir el déficit de su balance y mantendrá la absorción de unos US$ 95.000 millones mensuales, lo cual lleva a una disminución de US$ 332.000 millones en el balance general desde principios de junio; el desequilibrio actual llega a US$ 8,63 billones.