El Partido Republicano estaba este martes a una sola banca de lograr las 218 necesarias para tener mayoría en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, lo que dejaría al Gobierno del presidente Joe Biden con el control de solo medio Congreso.
El Partido Demócrata de Biden ya logró mantener el Senado, con 50 de sus 100 bancas y con la posibilidad de sumar otra más cuando se defina una que queda pendiente por el estado de Georgia, el 6 de diciembre próximo en un balotaje.
La oposición republicana necesitaba una ganancia neta de solo cinco bancas para arrebatar a los demócratas la Cámara de Representantes, que tiene 435, en las elecciones legislativas del 8 de noviembre pasado.
La cadena CNN y otros medios informaron este martes que los republicanos ya controlaban 217 escaños, lo que los dejaba a una sola victoria de la mayoría en la Cámara Baja.
Los republicanos confiaban en tener una mayoría mucho más abultada para complicar la agenda legislativa de Biden e iniciar investigaciones sobre la gestión del Gobierno, pero una ventaja numérica tan mínima como la que se anticipa complicaría los planes.
Las elecciones se celebraron en un contexto de alta inflación y de descontento con los fuertes aumentos del precio de los alimentos y combustibles, algo en lo que hicieron foco los candidatos republicanos.
Sin embargo, Biden no solo no sufrió el gran voto castigo que se esperaba, sino que incluso realizó la mejor elección de mitad de mandato de un presidente estadounidense en 20 años.
Analistas atribuyeron esto al crecimiento económico y la creación de empleos que ha experimentado Estados Unidos desde su asunción y también a la alta movilización del electorado para defender el derecho al aborto.
Biden y los candidatos demócratas al Congreso hicieron campaña diciendo que iban a pelear por sancionar una ley federal de aborto legal, luego de que la Corte Suprema terminara con ese derecho en julio y lo dejara en manos de los estados.
Desde entonces, muchos estados republicanos han prohibido el aborto.