El diputado Máximo Kirchner advirtió que «no es pensando que si suprimo a tal o cual el país va a estar mejor», sostuvo que el eslogan «cárcel o bala» ya «fracasó» con la dictadura cívico militar y exigió que se identifique «quién estaba detrás de Sabag Montiel y Brenda Uliarte», al pronunciar esta tarde su primer discurso desde el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Durante un acto en Morón que coincidió con el primer mes del ataque contra su madre, Kirchner criticó a Mauricio Macri por la deuda contraída con el FMI, pero además lo responsabilizó por incorporar la idea de suprimir al otro, para lo cual recordó una frase en la que el expresidente habló de la necesidad de «mandar 500 o 600 argentinos a la luna para que la Argentina se desarrollara».
El titular del PJ bonaerense tuvo además palabras muy duras con el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a quien cuestionó por el envío de la Policía de la Ciudad a las escuelas tomadas en CABA y le reprochó usar «un lenguaje tan duro, tan de taita, de arrabal y de guapo para sacar chapa contra los pibes y pibas».
Protestas en las escuelas porteñas
Para el legislador y fundador de La Cámpora, la decisión de Larreta de endurecer la intervención del Gobierno porteño frente a las protestas de los estudiantes fue una forma de «descargar la frustración por bajar la mirada con Macri, que lo maltrata y lo deja sin dignidad».
Además, contrastó esa actitud del Jefe de Gobierno con la ausencia de la Policía porteña cuando se produjo la Marcha de las Antorchas a la Casa Rosada, en la que los integrantes de la organización Revolución Federal lanzaron teas encendidas por sobre las vallas que rodean el perímetro de la sede gubernamental.
«Se ve que (a Larreta) le interesan más los jóvenes que andan con antorchas, ponen guillotinas y proponen matar al otro», cargó Kirchner en el palco montado en uno de los predios del club de rugby Los Matreros, desde donde desplegó fuertes cuestionamientos a Macri, al jefe de Gobierno y a la exgobernadora María Eugenia Vidal.
En lo conceptual, el legislador planteó que ciertos hechos de los últimos años, como la deuda que Macri tomó con el FMI sin garantizar condiciones para «el repago» o las apelaciones a «la violencia, la estigmatización y la persecución» contra sectores sociales y políticos -entre ellos el kirchnerismo- demostraban que «se terminó el mito de la derecha eficiente y democrática», según advirtió.
En otro tramo del discurso, el titular del PJ bonaerense hizo un balance de los efectos que produjo el ataque contra su madre: «¿Saben lo que más bronca me da, por lo menos a mí? Es la distracción que ha generado todo esto que ha sucedido, que nos ha distraído de los problemas que estábamos abordando».