Con la emoción a flor de piel y los sentimientos más vivos que nunca, se realizó la XX Marcha de los Bombos, tras dos años de ausencia por la pandemia.
El evento, que unió a Santiago y La Banda, había generado muchas expectativas entre los santiagueños.
La Marcha de los Bombos fue sin dudas, uno de los acontecimientos más esperados por propios y por turistas que visitan la ciudad Capital de Santiago del Estero para formar parte del 469° aniversario.
El tradicional evento convocó a miles de santiagueños y turistas que llegaron de distintos puntos del país y del mundo que participaron también de las vigilias en el Patio del «Indio» Froilán, en San Esteban y la chimenea del San Germes, desde donde partió la octava Marcha de Cuerdas y Fuelles.
Durante su desarrollo hubo paradas en lugares específicos para realizar homenajes a pueblos santiagueños, figuras del quehacer cultural y a instituciones.
En este marco, Zamora expresó su satisfacción por ser parte del evento que nuevamente se realiza después de dos años de pandemia de manera presencial y permite mostrar la santiagueñidad, la cultura y la hospitalidad de Santiago del Estero.
«El bombo es parte de nuestra cultura y simboliza al santiagueño, por cómo está constituido y cómo se lo hace, es una manera de cómo late el corazón santiagueño», aseguró Zamora.
Además, envió una saludo de bienvenida a todos los turistas que visitan la provincia y son parte de los festejos de la «Madre de Ciudades».
La marcha finalizó en el parque Aguirre, con un espectáculo artístico ante una multitud.