La ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunció que la Argentina recibirá el 25 de julio el primer envío de 1.400.000 dosis de la vacuna pediátrica del laboratorio Moderna para inmunizar contra el coronavirus a niños de entre seis meses y tres años, que hasta ahora no tenían disponibilidad de este esquema de vacunación y agregó que su aplicación «ya cuenta con la aprobación de la Anmat».
Tras el anuncio de Vizzotti, el presidente Alberto Fernández posteó en su cuenta de Twitter que «Argentina se convierte en el primer país de Latinoamérica, y en uno de los primeros del mundo, en comenzar a vacunar contra el Covid-19» a niñas y niños desde esa edad.
Vizzotti, en declaraciones que formuló esa tarde en la Casa de Gobierno, dijo que “se firmó una enmienda del contrato con el laboratorio Moderna para el envío de estas vacunas”, las que además posibilitarán que se aplique el refuerzo para niños de entre tres y cinco años que ya habían iniciado su esquema de vacunación con Sinopharm.
Luego de reunirse con el Presidente, a quien informó sobre el acuerdo, Vizzotti señaló que si bien está pendiente de autorización regulatoria, “para fin de año va estar disponible una vacuna de Moderna que es bivariante, es decir, que posibilita la inmunización contra la variante original y la variante Omicron del coronavirus, para adultos”.
Agregó que el Presidente “se puso muy contento con esta novedad porque desde el primer día de la pandemia el gobierno nacional, y el Ministerio de Salud, está trabajando para poder lograrlo, y me pidió que lo comunicara inmediatamente, por las familias que están esperando desde el principio de la pandemia para vacunar a sus niños, que integran una población muy particular, sobre todos los niños de riesgo”.
“Le he comunicado al presidente que Argentina ha avanzado todos los pasos con el laboratorio Moderna para su autorización por parte de Anmat y la enmienda del contrato y nos confirmó que a partir de la semana del 25 de julio va a llegar el primer cargamento de 1.400.000 dosis de pediatría para poder vacunar a los niños de entre seis meses y tres años”, señaló la ministra.
Esta franja “todavía no tenía disponibilidad de vacunas para iniciar su esquema, de dos dosis, y también habrá disponibilidad de vacunas para el refuerzo de la inmunización de los niños de tres a cinco años”.
“La enmienda incluye poder recibir a partir de fin de año, pendiente de autorización regulatoria, cuyo trámite ya se empezó, la vacuna bivariedad, contra la variante original de Covid-19 y la variante Omicron, para adultos”, explicó
Este proceso cuenta “con el aval de la Comisión Nacional de Inmunizaciones”, explicó Vizzotti, quien anticipó que el lunes se reunirá en forma virtual con la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), para empezar a difundir la información pertinente, los lineamientos técnicos y todo lo que significa la información para los pediatras en todo el país y las 24 provincias”.
Además, “vamos a hacer, como siempre, reuniones con el Consejo Federal de Salud y avanzar con los planes provinciales a medida que vayan llegando las dosis para definir el plan de cada jurisdicción”.
La ministra comentó que “hasta ahora no había vacunas disponibles en el mundo” para la franja pediátrica de los más pequeños, y que “hace más o menos tres semanas la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y la agencia europea dieron el visto bueno para estas vacunas en menores de cinco años”.
“Como nosotros habíamos vacunado con la vacuna de Sinopharm de tres a 11 años, necesitábamos una vacuna de refuerzo para los niños de tres a cuatro años e iniciar el esquema, que son dos dosis”, comentó.
Al resaltar la importancia de la vacunación para minimizar el impacto del virus, la ministra estimó que “el virus va a quedarse como estacional, vamos a tener todos los años casos seguramente en invierno y la mayoría de esos casos van a ser en personas no vacunadas, de alto riesgo y sobre todo en cuadro graves”.
En ese sentido, Vizzotti dijo que en la última semana se ha registrado “un incremento de casos en mayores de cincuenta años”, pero sostuvo que “desde el comienzo de este invierno, el aumento no fue de la magnitud de años anteriores ni se tradujo en hospitalizaciones ni internaciones».
Con respecto de la posibilidad de eliminar el uso del barbijo, señaló que “estamos en el momento en el que ya bajando el número casos, con la vacunación, estamos evaluando en el Consejo Federal de Salud y en el Ministerio de Salud, cuándo podría retirarse la obligatoriedad” y pasar a la recomendación “sabiendo que la población ha escuchado y se ha cuidado”.
Con respecto de las cifras nacionales de vacunación, Vizzotti manifestó que “tenemos un poquito más del 90 por ciento de la población con una dosis, el 82 con dos dosis, y en mayores de 50 años, más del 70 por ciento con la primera dosis de refuerzo, y somos unos de los pocos países que estamos dando el segundo refuerzo”.
Por su parte, infestólogos argentinos también ponderaron la noticia dada por la ministra Vizzotti y destacada por el presidente Fernández.
“Es algo a lo que se apuntaba, tener la posibilidad de inmunizar a los más pequeños, y de esta forma también protegerlos y proteger a sus familiares”, dijo a Télam Gabriela Piovano, médica infectóloga y terapista intensivista del Hospital Muñiz.
“Lo que quedaba pendiente era el uso de las vacunas a partir de los seis meses, que es el período en el cual se acepta empezar las inmunizaciones, la aprobación por ahora es a este nivel, y siempre es una buena noticia”, concluyó.
Por su parte, el infectólogo Eduardo López calificó al anuncio como positivo porque “permitirá empezar a tener un concepto de vacunación universal” ya que “esta es una población que estaba quedando indefensa porque todavía no tenía vacunas adecuadas”.
“La vacuna Moderna es segura, se han hecho estudios en chicos a partir de los seis meses y tiene una eficacia bastante aceptada para la variante Ómicron”, dijo, y agregó que es por eso por lo que también se la va usar como refuerzo de dosis adicional en los chicos que recibieron Sinopharm.
“Esto aumentaría la cantidad de individuos vacunados, con lo cual bajaría el riesgo de que la gente vacunada tenga la enfermedad que la obligue a internarse o estar en terapia intensiva, por lo menos los chicos”, finalizó López.