«Entre los países con más de 30 millones de habitantes, Argentina exhibe los mayores porcentajes de vacunación en un podio que comparte con China y España», afirmó Fernández, que ubicó por debajo de esos índices a «potencias mundiales como el Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Rusia, todos ellas productoras de formulaciones autóctonas de dosis contra el Covid-19».
Al inaugurar el 140 período de sesiones ordinarias, Fernández planteó que en Argentina «se implementaron estrategias de vacunación similares a otros países» entre los que mencionó «al Reino Unido, Israel o Canadá, generando evidencia a nivel local de su efectividad para prevenir mortalidad y seguridad».
La Argentina recibió hasta ahora 112 millones de dosis de siete laboratorios «con eficacia y seguridad probada», lo que permitió una «cobertura de la población del 89% con primera dosis, 79% de esquema completo y más de 13 millones de dosis de refuerzo», indicó.
En ese sentido, recordó que la campaña de vacunación contra el coronavirus comenzó en las 24 jurisdicciones el 29 de diciembre de 2020 con la vacuna Sputnik V, desarrollado por el Instituto Gamaleya, a la que luego se incorporaron dosis de AstraZeneca, Covishield, Sinopharm, Moderna, Pfizer y Cansino.
Y remarcó que «en los primeros seis meses de la campaña de vacunación contra el coronavirus, el Estado argentino alcanzó más de 21 millones de dosis aplicadas».
«A principios de agosto de 2021 se decidió la incorporación de esquemas heterólogos, de combinación de diferentes vacunas. También se fueron incorporando nuevos grupos vacunados hasta alcanzar a la población a partir de los 3 años de edad», detalló.
Argentina compró vacunas «creadas o producidas en Rusia, China, India, Estados Unidos y países de Europa. Y, además, comenzamos a producir en el país algunas de esas vacunas», explicó Fernández retomando los acuerdo para el desarrollo local de la Sputnik V y en conjunto con México la elaboración de las de AstraZeneca para su distribución en América latina.
«Debemos estar orgullosos de lo que fuimos capaces de hacer», apuntó el presidente, sobre lo que calificó como «la mayor campaña de vacunación» de la historia.
Fernández se refirió también al impacto de la vacunación en la baja de la mortalidad y letalidad «que se redujeron de manera drástica» a pesar del aumento de casos por la tercera ola vinculada a la variante Ómicron de coronavirus, y remarcó que «nunca estuvo en riesgo la capacidad del sistema sanitario».
La variante Ómicron fue detectada en la Argentina en muestras a partir de la semana del 13 diciembre en algunas jurisdicciones y siete días después representaba ya el 50% de las cepas analizadas, según un informe del Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de SARS-CoV-2 (PAIS), que mostró la mayor transmisibilidad de esa cepa.
Los contagios de Ómicron se expandieron rápidamente en el país alcanzando un pico de casi 140.000 casos positivos a mediados de enero, tras lo cual comenzó un descenso que que rozó las 100.000 notificaciones a finales de enero y que se profundizó en febrero hasta los 3.478 reportados ayer por el Ministerio de Salud.
Durante su discurso, el presidente dedicó un aparte para agradecer a «todos los argentinos que ayudaron al cuidado colectivo» durante la pandemia de coronavirus, así como a los trabajadores de la salud, los vacunadores, los científicos, los gobernadores y los ministros de Salud de todo el país por su labor.
Vacunación pediátrica
El Gobierno nacional en conjunto con las jurisdicciones y en articulación con la cartera de Educación implementó una fuerte campaña de vacunación para niños, niñas y adolescentes de cara al inicio del ciclo lectivo que comienza mañana en la mayor parte del país, con protocolos de cuidado que incluyen el uso de barbijos, pero sin la organización en burbujas como el año pasado.
De hecho esta semana comienza la distribución de 432.000 dosis pediátricas de Pfizer tras definirse los lineamientos técnicos de su aplicación y recomendación de uso en una reunión de la Comisión Nacional de Inmunización (CoNaIn), que se sumarán a las de Sinopharm, el primer inmunizante que se aprobó para la población infantil.
Los últimos datos del Ministerio de Salud reportan con respecto a la población en edad escolar que el 77,2% de niñas y niños entre 3 y 11 años inició su esquema de vacunación contra Covid-19 y el 56,9% lo completó; en tanto que el 90,7% de las y los adolescentes entre 12 y 17 años recibió su primera dosis y el 75,8% recibió las dos.
En este escenario, niñas, niños y adolescentes vuelven a clases bajo el Protocolo Aula Cuidada y Segura para el Manejo y Control de Covid-19, elaborado entre sectores técnicos del Gobierno y sociedades científicas que se basa en cuatro pilares: barbijo, vacunación, ventilación y lavado de manos.