La variante Ómicron del Covid-19 empuja los contagios hacia un nuevo récord en Italia, donde 220 mil casos se reportaron en las últimas 24 horas junto a 294 fallecimientos. Al mismo tiempo, avanza el reclamo de «basta al informe» por quienes piden evitar el boletín de datos diarios que marca las jornadas de los italianos desde hace casi dos años, porque, argumentan, son «ansiogénicos» e «inútiles».
Para el virólogo Matteo Bassetti, el informe vespertino «no dice nada y no sirve para nada, solo para darle ansiedad a todas las personas. Somos los únicos en hacerlo», expresó y se preguntó: «¿Qué sentido tiene? Dicen que tenemos 250 mil personas que tienen un test positivo? Hay que especificar si son sintomáticos, asintomáticos, son hospitalizados, si están en sus hogares». «Son números que nos hacen quedar mal con el resto del mundo, porque parece que todo va mal y, en cambio, no es así, en realidad otros países que tienen muchos más contagios que nosotros intentamos gestionarlos de otra forma. Si seguimos de esta manera terminaremos entrando en un encierro psicológico y social», destacó el médico.
La posición del otro subsecretario de Salud, Pierpaolo taSileri, es diferente. «En el futuro inmediato -observó- y a la espera de pruebas concluyentes sobre el tema, sigo creyendo que es útil la comunicación oportuna y transparente de todos los datos disponibles, acompañada de una adecuada interpretación que ayude a los ciudadanos a orientarse mejor en esta nueva etapa de la pandemia». En la misma línea el virólogo Fabrizio Pregliasco sostuvo que «comunicar diariamente los datos relativos a los contagios representa una posición de transparencia y la recogida de los datos en sí es fundamental para la investigación y la salud pública». «Todavía estamos en una fase de transición, y no facilitar estos datos hoy podría facilitar un «liberar todo» para lo que aún no estamos preparados», resaltó.