El Frente de Todos (FdT) se propuso para los próximos dos años de mandato la «institucionalización» de la alianza de Gobierno y la consecuente unidad del frente en todas las provincias, de modo de incrementar el volumen político del peronismo junto a otros espacios políticos para las elecciones presidenciales de 2023.
Uno de los primeros movimientos en ese sentido fue explicitado por el presidente Alberto Fernández en el acto por el Día de la Militancia del 17 de noviembre, cuando llamó a fortalecer la cohesión del FdT y a que el oficialismo defina las candidaturas «desde el último concejal hasta el Presidente de la República» a través de las elecciones primarias PASO.
Fernández ya había planteado, incluso desde antes de la irrupción de la pandemia, la necesidad de que el FdT aplicara un modelo de organización interno similar al del Frente Amplio uruguayo, para que todas las decisiones sean tomadas bajo el paraguas de una mesa integrada por los distintos socios de la coalición.
Ese plan volvió a tomar forma en los últimos días a partir de las manifestaciones de distintos sectores del oficialismo, como el gobernador chaqueño Jorge Capitanich, quien a su vez consideró que los mandatarios del Norte Grande deberían tener un representante en las primarias que definirán a los candidatos en 2023.
A su vez, el FdT se encamina a rubricar la unidad en las distintas jurisdicciones del país, saldada la disputa entre los distintos sectores internos luego de las PASO del 12 de septiembre y las elecciones legislativas del 14 de noviembre.
De esa manera, el jefe del bloque de diputados del FdT y referente de La Cámpora, Máximo Kirchner, se apresta a asumir la presidencia del PJ bonaerense al frente de una lista de «unidad» que lo ungió como candidato único.
La asunción de Máximo Kirchner, que se concretará el sábado 18 de diciembre, se inscribe en la necesidad del FdT de consagrar la unidad del peronismo junto a los espacios sociales, gremiales y políticos cercanos, en todas las jurisdicciones del país.
La acción del jefe parlamentario y referente de La Cámpora en terreno bonaerense cobra especial relevancia por tratarse del distrito más importante en términos electorales, al concentrar el 40% del padrón nacional.
Por otro lado, el Gobierno prepara un festejo en la Plaza de Mayo para el viernes 10 de diciembre, al cumplirse un nuevo aniversario de la recuperación de la vida democrática con la asunción de Raúl Alfonsín el 10 de diciembre de 1983, para lo cual se espera una concentración multitudinaria convocada por el Día de la Democracia.
Se trata de una posibilidad que había adelantado el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, uno de los dirigentes más cercanos al Presidente, quien señaló en declaraciones a la radio online Futuröck que en la Casa Rosada prima la «convicción de que son fechas muy importantes para la Argentina y van marcando también un proceso hacia adelante, donde tenemos que recuperar la participación y la movilización».
El exintendente de San Martín aclaró también en esa oportunidad que la convocatoria por el 10 de diciembre no sería sólo para el FdT sino «para todos los sectores», por lo que el mensaje llamando a trasladarse a la Plaza de Mayo «sería abierto y amplio, porque es lo que corresponde y lo que pretendemos», según adelantaron a Télam fuentes oficiales.
En esa línea, desde el Ejecutivo indicaron a esta agencia que todavía está en análisis el formato que tendrá la actividad, por lo que la convocatoria podría tratarse de un «acto tradicional, un festival popular o una movilización» o una combinación de las tres modalidades.
La última movilización multitudinaria del FdT se produjo tres días después de las legislativas y con motivo de celebrarse el Día de la Militancia, fecha que para el peronismo recuerda el regreso de Juan Domingo Perón a la Argentina tras 17 años y medio de exilio, ocurrido el 17 de noviembre de 1972.
El Presidente fue el único orador de un acto que se desarrolló en la Plaza de Mayo y se extendió por las inmediaciones, con la presencia predominante de las columnas sindicales y de los movimientos sociales como principales impulsores.
El proceso de institucionalización apunta a que las tensiones y los debates internos tengan un cauce a través del funcionamiento de una mesa política del frente electoral, objetivo que este sábado fue debatido por uno de los espacios políticos que conforman el FdT: el Frente Renovador del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
El encuentro del massismo se realizó en el complejo deportivo Punta Chica de la localidad de San Fernando y agrupó a los miembros de la mesa ejecutiva provincial, quienes coincidieron sobre la necesidad de crear «la mesa política del FdT para preservar el equilibro de la coalición y preparar el camino de ampliación del frente».
Según fuentes del sector, Massa «pidió a los integrantes del Frente Renovador apoyar al Gobierno en la negociación con el FMI» mientras que al referirse al funcionamiento del FdT se sumó a la idea de ampliarlo, para lo cual propuso «ir en búsqueda de cámaras de comercio, sociedades rurales, colegios de profesionales que quieran involucrarse», con la intención de sumarlos a la coalición oficial.
En la reunión se acordó que es necesario conformar una Mesa Provincial del FdT en el distrito bonaerense, ya que esa estructura -plantearon los participantes- permitiría consolidar «la unidad» de la coalición gubernamental y promover su «ampliación» rumbo a las elecciones presidenciales de 2023.
Aparte de Massa, en el encuentro en San Fernando participaron diez intendentes, cinco funcionarios nacionales, nueve diputados nacionales y unos veinte legisladores provinciales, entre diputados y senadores del distrito bonaerense, entre ellos la presidenta de la empresa estatal Aysa, Malena Galmarini (esposa de Massa); el presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci, y el titular del BICE, José Ignacio De Mendiguren.